Has pasado por mucho, después de sobrevivir y escapar de la Isla de Serpentilandia… Has aprendido bastante sobre serpientes y ya estarás listo para reconstruir la fotografía de la serpiente que fue entregada a tu equipo, al superar las misiones y obtener el teléfono satelital has desbloqueado archivo importantes y con muchísima información que te será de utilidad antes de hablar con los expertos del Vivarium para darles tu respuesta final…

Tienes una sola oportunidad, asegúrate que tú y tu equipo tengan la respuesta correcta…

Al terminar de revisar la información regresa al juego y únete a la sala de reuniones donde deberás dar el nombre de la especie de tu fotografía… ¡Suerte, tienes una sola oportunidad!

La anatomía de las serpientes está especialmente adaptada para poder desplazarse careciendo de extremidades. Presentan diferentes tipos de locomoción terrestre, la forma más común se realiza mediante ondulaciones laterales del cuerpo, que comienzan en la cabeza hasta terminar en la cola.

Su esqueleto tiene muchas vértebras, más de 100 generalmente, y, en algunas especies pueden llegar a 500, lo que hace que sean muy flexibles, ágiles y rápidas. La variación el número de vértebras está relacionado con la longitud de la serpiente, pero también con su ecología. Por ejemplo: especies constrictoras cuentan con un mayor número de vértebras.

Los huesos de la mandíbula superior están débilmente unidos al resto del cráneo y poseen potentes músculos refractores, lo que permite una enorme abertura de las mandíbulas y la deglución de grandes presas enteras. Los dientes son agudos y curvados hacia atrás y se implantan tanto en el paladar como en el maxilar y el dentario.

La visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen fosetas loreales, capaces de detectar el calor. Su sentido del oído es muy limitado ya que los órganos auditivos se han degenerado, pero, son sensibles a las vibraciones del suelo.

Usan su lengua para captar partículas de aire, mismas que se procesan en el órgano de Jacobson; que permite su identificación. Otra característica de su lengua; es que termina en dos ramificaciones, por lo que se denomina bífida (la lengua bífida se usa para captar partículas químicas y percibirlas con el órgano de Jacobson, que está en la parte delantera del paladar).

Familia: Boidae

Nombre científico: Boa constrictor

Nombre común: Boa matacaballo de la Amazonía

Dentición: Aglifa

Color: Cuerpo café o beige claro, con una serie de marcas dorsales angulares y anchas en forma de silla; vientre amarillento ligeramente moteado; cola rojiza.

Hábitos: Diurnos y nocturnos, terrestres.

Tamaño: Adultos pueden alcanzar 5 metros

Alimentación: Aves, roedores, mamíferos

Distribución: Orellana, Sucumbíos, Morona Santiago, Pastaza, Zamora Chinchipe, Napo, Loja.

Más información: No es una especie venenosa. Son animales solitarios, sólo se asocian para aparearse. No son agresivos, sin embargo, pueden atacar y morder en defensa propia.

Dato curioso: El epíteto específico constrictor viene del latín constrictĭo que se refiere a la acción y efecto de constreñir.

Familia: Viperidae

Nombre científico: Bothrops asper

Nombre común: Equis de la Costa

Dentición: Solenoglifa

Color: Café y gris, su dorso presenta un patrón característico de color amarillo o beige.

Hábitos: Nocturnos y terrestres.

Tamaño: 1,8 metros

Alimentación: Roedores, aves, lagartijas y ranas.

Distribución: Bolívar, Carchi, Chimborazo, Esmeraldas, Guayas, Loja, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cotopaxi, Cañar, El Oro, Pichincha, Los Ríos, Manabí, Azuay, Imbabura, Santa Elena.

Más información: Es conocida como Equis debido a la presencia de patrones en forma de “X” en su cuerpo, formados por marcas laterales en forma de zigzag” que se unen en la mitad de la columna vertebral. Es muy peligrosa ya que su veneno afecta a la sangre, causando hinchazón en la zona afectada.

Dato curioso: El nombre asper viene del latín y significa “áspero” o “duro”, en referencia a las escamas dorsales quilladas.

Familia: Colubridae

Nombre científico: Lampropeltis micropholis

Nombre común: Falsa coral

Dentición: Aglifa

Color: Coloración dorsal generalmente compuesta por anillos blancos, negros y rojos

Hábitos: Diurnos, nocturnos y terrestres.

Tamaño: 1,1 metros

Alimentación: Mamíferos, aves y huevos.

Distribución: Guayas, Los Ríos, Pichincha, Esmeraldas, Tungurahua, Azuay, Loja, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Imbabura, Bolívar.

Más información: No es una serpiente venenosa, se conoce por ser imitadora por poseer anillos blancos, negros y rojos, la hace semejante a una serpiente coral.

Dato curioso: El nombre específico micropholis deriva del griego mikros que significa “pequeño”, y pholis “escama”, aparentemente en referencia a las pequeñas escamas dorsales que presenta esta especie.

La información técnica sobre las especies fue consultada con los especialistas de la Fundación Herpetológica Gustavo Orcés – Vivarium de Quito, y tomada también del portal Bioweb del QCAZ de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.